Si eres muy cercana a tu pareja masculina y disfrutas observarte a ti misma, entonces esta posición seguramente será tu favorita.
El hombre se para derecho. Sus pies al mismo ancho de sus hombros. El hombre levanta a la mujer por su cadera, de espaldas a él, de manera de que quede completamente “abierta”. La mujer toma el hombro de su pareja masculina, por encima de su cabeza.
Tal vez esta posición no es la más cómoda, pero al pararte en frente un espejo podrás aprecias toda la belleza y méritos de la mujer.
0 Comments